Este procedimiento novedoso se llevó a cabo en nuestra Clínica
La hidrocefalia es una enfermedad pediátrica que muchas veces tiene su inicio en etapa neonatal, se trata de un trastorno causado por una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro y cuyo tratamiento más frecuente es la colocación de una válvula de derivación ventrículo peritoneal. Sin embargo, la derivación implica un desafío debido a las probables complicaciones: infección, disfunción. Es por ello que surge la idea de utilizar procedimientos neuroendoscópicos a fin de eliminar, en más de la mitad de los pacientes intervenidos, la necesidad de colocar una prótesis para el control de la hidrocefalia.
Esta técnica quirúrgica, mínimamente invasiva porque no requiere abrir el cráneo, permite mejorar la circulación del líquido en el cerebro. En esta oportunidad el procedimiento neuroendoscópico se realizó a prematuro de 29
semanas y con 1800 gr al momento de la cirugía internado en la Clínica.
La intervención estuvo a cargo del Dr. Alfredo Houssay, neurocirujano pediátrico, actualmente staff del Hospital Británico, Casa Cuna y Sanatorio Las Lomas de San Isidro y contó con la colaboración del equipo de Neonatología de la Clínica.
El procedimiento contempla dos fases: la ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo (ETV), en la que se practica una abertura por la que ‘escapa’ el líquido cefalorraquídeo atrapado en los ventrículos cerebrales; y la cauterización de los plexos coroideos (CPC), en la que se emplea una corriente eléctrica para quemar una parte de estos tejidos responsables de la producción del líquido cefalorraquídeo. En el procedimiento se deja colocado una válvula de Omaya que es una válvula de derivación ventricular con un reservorio que se coloca en forma subcutánea en cuero cabelludo que permite, en caso del fracaso de la cirugía y que presente nuevamente hidrocefalia, realizar drenajes sin realizar punciones ventriculares, ya que estas cuando estas se realizan a repetición podrían dejar secuelas en los niños prematuros.
El Dr. Fernando Lerda, jefe del servicio de Neonatología, manifestó que poder llevar a cabo este procedimiento en Junín es un avance importante en el control de la hidrocefalia y en la calidad de vida de estos pacientes ya que, debido a las complicaciones que presentan en ocasiones las válvulas de derivación ventriculperitoneal, disfunción o infección , se requiere el reingreso a quirófano del paciente en repetidas ocasiones a lo largo de su vida e incluso esas complicaciones, en algunas ocasiones, pueden ir disminuyendo la calidad de vida del paciente.