El servicio de electrofisiología a cargo de la Dra. Mariana Valentino, médica cardióloga electrofisióloga y que forma parte del Departamento de Medicina Cardiovascular de la Clínica ha llevado adelante un procedimiento inédito para la zona. Se trata de una Crioablación focal realizado en paciente de 15 años de edad con diagnóstico de Síndrome de Wolff Parkinson White con una vía accesoria parahisiana.
Una técnica de vanguardia que utiliza frío para el tratamiento de las arritmias logrando mayor seguridad y menores complicaciones para el paciente.
En el caso a tratar, la vía accesoria parahisiana estaba pegada a las vías de conducción normal por lo que el riesgo de lesión de la conducción normal era altísimo si se hubiera utilizado calor mediante la aplicación de radiofrecuencia. Es por tal motivo que la mejor decisión para cuidar la salud del paciente fue aplicar frío utilizando temperaturas de hasta -78°C, diferenciándose así de la ablación por radiofrecuencia.
Existen dos tipos de técnicas de crioablación según la arritmia a tratar (donde se utilizan dos tipos de catéteres) focal y con balón. En este caso se utilizó catéter focal. El procedimiento consiste en llevar un catéter a través de una vena hasta el corazón y posicionarlo en el sitio de interés. Una vez realizado el diagnóstico, se determina el lugar donde se encuentra la anomalía y mediante el helio (un gas inerte) que se encuentra en el interior del catéter se obtiene una temperatura de hasta -78ºC eliminando el circuito anómalo.
Esta técnica por el momento solo se puede utilizar en casos específicos y las principales ventajas que tiene, además de devolverle el ritmo normal al corazón de manera segura, son una baja tasa de complicaciones y una menor duración de procedimiento.
Haber logrado llevar adelante tal procedimiento demuestra el gran avance para la región en el tratamiento de las arritmias cardíacas como la fibrilación auricular o ablaciones puntuales cerca del sistema electrónico normal del corazón.